El origen de Castell de Encús es debido al impacto que tuvo el lugar sobre Raül Bobet en 2001 cuando buscaba terrenos que pudieran aminorar los efectos en la viña del cambio climático en el área de los Pirineos Catalanes. La elevación de la finca (850-1000 metros)en una área de buena exposición solar y rodeada de una importante masa boscosa junto con una vertiente histórica que cuenta con una ermita y antiguos trullos de fermentación de uva picados en la piedra por los monjes hospitaleros(s. XII), hacen del lugar un entorno privilegiado y mágico. Tenemos plantadas 23 ha en alta densidad de variedades tales como: Cabernet Sauvignon, Cabernet Franco, Merlot, Pinot Noir, Syrah, Petit Verdot, Sauvignon Blanco, Riesling, Semillon y Albariño. Las tierras son en general francos calcáreas y pobres en materia orgánica, lo que permite un buen drenaje y rendimientos productivos bajos. Este hecho junto con la climatología continental de la zona, con un alto contraste térmico entre el día y la noche, permite obtener vinos de alta calidad. Debido a nuestro convencimiento en cuanto al respeto del medio ambiente no utilizamos ningún herbicida, insecticida, ni fungicida, a excepción de los permitidos en la agricultura orgánica. La bodega ha sido la primera en utilizar en todos sus procesos la transferencia calor frío de la energía geotérmica en un esfuerzo por reducir el consumo energético y por tanto el impacto medioambiental. La bodega también ha sido diseñada a fin de que funcione por gravedad en todos sus procesos, y cuenta con la tecnología enológica más avanzada.