Los orígenes de Cellers de Scala Dei son del siglo XIX cuando, a raíz de la desamortización de Mendizábal, las familias de los actuales propietarios adquirieron las tierras de la Cartoixa de Scala Dei y se convirtieron en los precursores del embotellado de vino en el Priorat. Las instalaciones están ubicadas en antiguas dependencias de los cartujanos. La cava de crianza es una construcción del siglo XVII, situada en el emblemático edificio donde vivía el procurador de la Cartoixa.