La historia de la bodega, constituida como sociedad limitada en el año 2004, se remonta a mediados del siglo XIX, época en la que se erigieron sus construcciones principales: el lagar y la bodega.
A principios del siglo XX se emprende una reforma de la bodega para ampliarla en un tercio de su capacidad original, concentrando en ella la actividad y dejando en desuso el lagar con la incorporación de nuevas técnicas de prensado. Durante la primera mitad del siglo XX fue propiedad de la familia de D. Senén Varela, alcalde de Ribadavia en la década de 1920. En los primeros años cincuenta, Antonio García Soto se hace cargo de la bodega y los viñedos de Cuñas. En los setenta cede la gestión a su hijo, Antonio García Carrasco que impulsa con el cambio de siglo la reconversión del viñedo con la replantación de variedades autóctonas blancas y tintas -Treixadura, Albariño, Mencía, Loureira y Torrontés, entre otras- y el emparrado en espalderas para facilitar la mecanización de los trabajos.
En 2004 se acomete el proyecto de adecuación de la bodega, combinando el respeto por la arquitectura tradicional del Ribeiro con la más moderna tecnología, a fin de asegurar la calidad de los vinos. El resultado de este esfuerzo sale a la luz en el año 2005 con el lanzamiento de Cuñas Davia, blanco plurivarietal, el primero de una saga de vinos de autor que, sustentados en una tradición familiar de más de medio siglo, aspiran a contribuir al creciente prestigio de los vinos del Ribeiro.