Esta pequeña bodega, que mira hacia el Montsant, nació el primer año del siglo XXI en los bajos de la antigua casa de Cal Farré de Torroja del Priorat. Este local donde antiguamente se hacían trabajos de forja, fue transformado y dotado de los elementos necesarios para una elaboración cuidadosa. Así, los depósitos de acero inoxidable comparten espacio con la desrapadora, la prensa y los barriles de roble francés y americano, donde envejece el vino. De este modo se juntan las nuevas tecnologías y la manera tradicional de elaborar el Priorat, para conseguir un producto de gran calidad.