La bodega Terras Gauda obtiene los resultados de los dos primeros años de estudio del proyecto internacional de I+D+i Bettersoil para mejorar la biodiversidad del suelo con técnicas de intensificación ecológica.
La bodega Terras Gauda, en su reto por la sostenibilidad ambiental, avanza en los proyectos de investigación que tiene en marcha relacionados con la preservación del entorno para conservar y potenciar su legado vitivinícola. De hecho, acaba de finalizar los dos primeros años de estudio de Bettersoil, enfocado en demostrar que las técnicas de intensificación ecológica mejoran la biodiversidad del suelo y, por tanto, la salud y productividad de las vides. Los resultados preliminares constatan que también existen diferencias en la calidad de las uvas y en el perfil aromático del vino, que destaca por sus equilibrados matices en boca.
El proyecto liderado por Terras Gauda se desarrolla en el marco de Eureka, iniciativa europea intergubernamental y cuenta con el apoyo del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) con una ayuda cofinanciada de fondos FEDER de la UE. El presupuesto total del proyecto supera los 700.000 €. Se lleva a cabo con la Universidad de Vigo, representada por el Catedrático del Departamento de Ecoloxía e Bioloxía Animal, Jorge Domínguez Martín y también colabora el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Mendoza (Argentina).
Sobre las conclusiones extraídas, Emilio Rodríguez Canas, director enológico, declara que han podido comprobar “una serie de mejoras fundamentales en el viñedo, que evidencian un avance positivo en el estado sanitario de nuestro cultivo. El contenido en clorofila de las hojas de las vides de la parcela de intensificación ecológica ha sido mayor que en la de control, lo que se ha traducido en unas plantas más vigorosas, más sanas y resistentes de forma natural a las enfermedades. También la producción de uvas ha sido superior. Las técnicas aplicadas son variadas: oxigenación precisa del suelo y de las cepas, uso de diversas cubiertas vegetales, eliminación manual de brotes superfluos y abonado exclusivo con vermicompost, entre otras”.
Así, la conclusión más importante del estudio refleja que al vinificar por separado las uvas del ensayo y las de la parcela testigo, se ha seleccionado como preferencia el vino obtenido del viñedo tratado con técnicas de intensificación ecológica en las catas ciegas realizadas por los expertos en 2020 y 2021, tanto por su perfil aromático como por su equilibrio de matices en boca. Por lo que se confirma que una mayor biodiversidad en los suelos influye positivamente en el resultado final del vino, pese a que las diferencias cualitativas son poco relevantes.
La bodega Terras Gauda encara el último año de Bettersoil con el objetivo de disponer de resultados de tres campañas, lo que aportará solidez a las primeras conclusiones de este proyecto, que desarrolla en colaboración con la bodega argentina que practica la vitivinicultura biodinámica Finca Von Wigstein (Alpamanta). El mayor valor científico vendrá dado por la comparativa entre los resultados obtenidos por la bodega de O Rosal, en el Hemisferio Norte, frente a la situada en el Hemisferio Sur, tanto por las diferencias en el clima, como en los suelos, las variedades y en los procesos de elaboración.