Madrid es el centro de las comunicaciones por carretera en España. En la Puerta del Sol, a los pies de la Real Casa de Correos, se encuentra el kilómetro 0, punto del que arrancan todas las vías que conectan la capital con el resto de la Península. Por la ciudad discurre una tupida red de carreteras, entre las que destacan los seis accesos de las antiguas carreteras nacionales, ahora convertidas en modernas autovías.
A-1. Madrid-Irún. Autovía del Norte
Desde ella se accede a la plaza de Castilla, lugar en el que se ubican las famosas torres que conforman la puerta de Europa. Es la carretera que hay que tomar si se quiere visitar la Sierra Norte de Madrid.
A-2. Madrid-Barcelona. Autovía de Aragón o del Nordeste
Recorre el corredor del Henares y ofrece la conexión más directa y gratuita desde la capital hasta el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
A-3. Madrid-Valencia. Autovía de Valencia o del Este
Es una de las principales vías que toman los madrileños para viajar a la playa en verano. También es la vía a seguir para acceder a Albacete, Alicante o Murcia.
A-4. Madrid-Sevilla. Autovía de Andalucía o del Sur
Es la carretera que une la capital con el sur de la Península y conecta con otras vías que dan acceso a Málaga, Cádiz o Almería. Una de las últimas remodelaciones de esta vía afectó al tramo que atraviesa el Parque Natural de Despeñaperros, antes un trazado sinuoso que se ha actualizado con nuevos carriles y viaductos.
Junto con la A-1 conforma la ruta europea denominada E-05.
A-5. Madrid-Badajoz. Autovía de Extremadura o del Suroeste
Esta carretera, que comienza bajo tierra a la altura de la Calle 30, llega hasta la frontera con Portugal y supone un recorrido alternativo para acceder a la zona occidental de Andalucía.
A-6. Madrid-A Coruña. Autovía de A Coruña o del Noroeste
Conecta Madrid con Galicia atravesando Castilla y León y también sirve como conexión con Asturias. Pasado el municipio de Villalba se convierte en la carretera de peaje AP-6 hasta el municipio abulense de Adanero. Como peculiaridad, cuenta con un carril reversible en los kilómetros próximos a la capital, en función del nivel de tráfico.