Desde 1955, Bodegas Díaz enriquece a sus vinos generosos envejeciéndolos por añadas. Una bodega con tiempo y métodos que sabe aprovechar el clima meridional, atemperado por el mar y por La Rocina cercana. Conservando lo mejor de sus tradiciones vinateras y, al mismo tiempo, encarando el futuro con las miras puestas en un presente de cambios, imagen y calidad. Una empresa familiar que ha pasado de padre a hijo, y que hoy le invita a visitar sus instalaciones y conocer sus diferentes tipos de vinos.