Nuestra bodega, de 21 hectáreas de superficie, se extiende a la entrada de la Alpujarra, superando ligeramente los 650 metros de altitud sobre el nivel del mar. Su terruño pizarroso de alta montaña, registra gran riqueza de minerales y goza de ese milagroso microclima, expresión de una extraordinaria combinación de los factores climáticos, propios de la Sierra, el mar y aún de tres ríos de la zona que terminan de dibujar la curiosa geografía de la zona, dando lugar a oscilaciones de temperaturas que van desde los 35º del día a los 12 o 14 grados de la noche, en los meses de maduración de la uva. Es por ello que la vendimia viene a realizarse en el mes de Octubre, tras una tranquila y larga maduración, no perturbada por la lluvia y beneficiada por un radiante sol.
Una vez realizados los análisis previos del terruño y el clima, se tomó la decisión de reestructurar el viñedo y guiar en espaldera, grandes variedades, conocidas internacionalmente, como la SYRAH, MERLOT y CABERNET SAUVIGNON, recuperándose, al mismo tiempo, la variedad local TEMPRANILLO, usada antaño por los viticultores de la zona, para dar color a sus mostos. Con estas únicas variedades, se elaboran nuestros vinos que, por otra parte, están sirviendo de estudio en uno de los centros enológicos más prestigiosos de Burdeos, con el objeto de verificar su comportamiento, en este extremo sur del mediterráneo europeo.
La bodega de elaboración se renovó totalmente, procediéndose al cambio de las viejas tinajas de hormigón por tanques de acero inoxidable, dotados con instalación de frío y nitrógeno; así como el resto de la maquinaria de bodega; creando incluso la línea de oxigenación de mostos. Concluida esta fase, se inicio, inmediatamente después, la construcción, en el subsuelo, de la bodega de crianza, donde se guardan las barricas de roble americano y francés y los contenedores de botellas, cerrando así, el proceso de envejecimiento.