Fue a primeros del siglo pasado (año 1910 aproximadamente) cuando la familia Rodríguez empieza a mayar sidra para el consumo familiar, de vecinos y amigos. Poco a poco y dado la buena aceptación de la sidra comienzan a comercializarla a los chigres y bares de la región.
El relevo generacional por el paso de los años les iría aportando sabiduría y en el transcurso de los cuales lo irían adatando a los tiempos, buscando siempre los mejores y más modernos adelantos disponibles en el beneficio de la calidad del producto.
Actualmente el propietario del llagar es Juan José Tomás Pidal el cual desde muy temprana edad estuvo trabajando en el mismo con D. Fermín Amador Rodríguez Suárez último miembro generacional de la familia Rodríguez
Gracias a la sabiduría de todos ellos Sidra JR se ha ganado un puesto de privilegio entre los habituales consumidores de esta bebida excepcional, emblemática de nuestra región, que es la sidra.