El proyecto nació a partir de la idea de un grupo de personas aficionadas al vino, el cual se materializó en junio de 2001, constituyendo la sociedad Vinyes Mortitx S.A. y la compra de una parte de la finca de Mortitx, con un objetivo principal: la elaboración de vinos de calidad, donde se manifiesten las peculiaridades y carácter propio de la tierra de donde proceden. Actualmente esta sociedad está formada por 53 socios.