En 1292, la corona de Castilla concede al Mariscal. D. Payo de Ribera una vasta superficie de terrenos junto a los Montes de Toledo, que desde la conquista de Toledo habían sido cazadero de osos, ciervos y jabalíes para sus reyes, especialmente Alfonso XI. En 1350 Pedro I el Cruel ratifica mediante privilegio rodado la propiedad y se crea el Señorío de Valdepusa. En el siglo XIV, los señores de Valdepusa adquieren el Señorío de Griñón que a principios del siglo XIX pasaría a ser marquesado. Antes, a mediados del siglo XVI, los Ribera habían entroncado mediante matrimonio con la dinastía de los Fernández de Córdoba, fundada por el Gran Capitán, general de las tropas de Castilla que conquistan en 1492 la ciudad de Granada para los Reyes Católicos, logrando por primera vez la unidad de España.