Hemos ido poco a poco, despacio, cuidando la tierra, mimando las cepas, volcados en la materia prima, desde la planta hasta la etiqueta y bajo la filosofía de que la calidadsiempre va unida al respeto a la tierra.
Treinta años después de que Bernardo Luna se lanzase a la elaboración de vinos, hoy, la segunda generación de la familia Luna Beberide, de la mano de Alejandro Luna Beberide solo pretende seguir esa linea de la sencillez, la calidad y buscar la excelencia en base al cuidado y el respeto a las cepas desde que en 1998, de la mano de Mariano García, el que fuera enólogo de Vega Sicilia durante muchos años y amigo de la familia, cuando arrancaron los primeros tintos de referencia de Luna Beberide