MILÉNICO nace en las orillas del Duero, en el término de San Martín de Rubiales, entre Roa y Peñafiel, en el corazón de la Ribera del Duero, una región con más de mil años ininterrumpidos de tradición y cultura del vino. El clima es duro, con marcadas fluctuaciones diarias que fuerzan en la planta ciclos diarios de actividad, lo que confiere un carácter inconfundible y distintivo al vino. Milénico es fruto de nuestra dedicación y entusiasmo por crear vinos excepcionales. Nuestra relación constante con la tierra, con la viña, con el vino y nuestro deseo de lograr lo mejor es la energía que inspira nuestro día a día. Milénico es posible gracias a su privilegiada localización, origen de una fruta extraordinaria y a nuestra búsqueda por la perfección, que se traduce en un continuo y extremo cuidado y atención por el detalle a lo largo de toda la vida de Milénico.