Con la pasión por el campo siempre dentro, trasmitida por nuestros padres, siempre hemos estado ligados a la tierra y a sus productos.
Empezamos durante algunos años cultivando y cuidando las viñas de la abuela y elaborando nuestro vino para consumo privado.
En el 2010 esa ilusión nos animó a crear nuestra propia bodega, una pequeña bodega en nuestra tierra, para hacer un vino a nuestro gusto, sólo con la producción de nuestros viñedos familiares. Todo cuidado con el mimo que uno pone en lo propio, desde el amor a las viñas, al campo, a la vendimia tradicional con la familia hasta el trabajo en la bodega, tranquilo y esmerado.
Y después de varios años de andadura, trabajo, ilusiones y no menos sin sabores, por fin nuestro vino AVAÑATE sale a la luz, y aquí os lo queremos presentar. Y Como todo lo bueno en la vida, se hecho esperar.