Es el año 2010, cuando nace el proyecto por el que había soñado Gustavo Calvo, que no era otro más que crear su propia bodega donde elaborar un gran vino.
Joven emprendedor, con la titulación de Licenciado en Económicas y Empresariales y con un máster en Gestión y Dirección Empresarial, y con gran experiencia en la viticultura de la Ribera del Duero.
Aprovechando los recursos y conocimientos con los que contaba, y con el apoyo y la vocación de la matriarca CARMELA ACEBES y el recuerdo del patriarca Jose Calvo (Cano), se embarcó en un proyecto ilusionante. Actualmente Gustavo y su esposa Mercedes comparten trabajo e ilusión por el vino, y que poco a poco van trasmitiendo a sus tres hijas Paula, Celia y Lucía.