El origen de la tradición vitícola de la familia Fernández Núñez se remonta a principios del siglo XX, cuando en 1910, los emigrantes gallegos Serafín Fernández y María Núñez, partieron a Argentina en busca de trabajo. Allí aportaron su saber hacer como trabajadores jornaleros de siembras, podas y cosechas. En esa tierra en la que cuando se caía un trozo de pan, al día siguiente crecía una espiga de oro, estos dos españoles trabajaron en todo hasta asentarse en Mendoza, en 1919, donde las tierras fiscales de acceso gratuito de la pre cordillera de los Andes, necesitaban mano de obra en los límites con Chile. La soberanía argentina estaba representada entonces por estos gallegos que veían en las vides su futuro. El lugar era el Valle de Uco, donde se sembró por primera vez, el origen de Vinos de LA LUZ.