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El amor de la Familia Sacristán Mena por el viñedo data de finales del siglo XIX. Fueron varias las generaciones de los Mena dedicadas en cuerpo y alma al cuidado del viñedo hasta que, allá por los años 50, Rosario Mena recibió como herencia algunas de las mejores tierras de La Seca.

Criada en ese amor por el terruño, no fue extraño que Rosario inculcase a su marido, Alfredo Sacristán, este respeto y pasión por la viña. Durante décadas de duro trabajo y dedicación, Alfredo aprendió todos los secretos del campo, acumulando una experiencia única que le proporciona un completo y profundo conocimiento del viñedo.

Con el paso de los años, Rosario, Alfredo y sus tres hijos; Teresa, Charo y Eusebio Sacristán Mena, herederos también de esta pasión familiar, han ido ampliando el viñedo y adquiriendo nuevas tierras plantadas con las mejores variedades de uva Verdejo, Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Viura.

Hace ahora un lustro, con el asesoramiento del enólogo francés Jean François Hebrard, la Familia Sacristán Mena se puso manos a la obra para cumplir uno de los grandes sueños familiares; seleccionar las mejores cepas de sus viñedos para la producción de un vino ecológico que refleje los años de experiencia acumulada y buen hacer en el campo. Con esta premisa nace ABABOL, un vino muy especial que condensa la sabiduría popular y la tradición con la sofisticación propia que Jean François le aporta en su elaboración. Al abrigo de la denominación de origen Vino de la Tierra de Castilla y León, ABABOL, en sus tres variedades, es un vino diferente y con gran carácter que no dejará indiferente a nadie.

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