En primer lugar, queremos mostrar agradecimiento a nuestros familiares Dupuy de Lôme, que tomaron la decisión de establecerse en un enclave único en 1836, conocedores de la calidad de sus suelos. Permitiéndonos así cumplir el objetivo de lanzar un nuevo proyecto ilusionante: la bodega Clos de Lôm.
Clos de Lôm es el resultado de un esfuerzo constante, de la aplicación de una vocación definida, de la aportación de una voluntad férrea, de la entrega, la disciplina, la tenacidad, el sacrificio, la obsesión, la paciencia y de un deseo de lograr algo importante para nosotros; nuestros vinos.
La historia de nuestra familia y de este lugar, es el estímulo necesario que nos guía a todos los que formamos parte de este proyecto. Somos conscientes de las exigencias, pero estamos convencidos de la capacidad del equipo, a través de su valiosa colaboración, su eficaz actividad, su entusiasmo, su lealtad y responsabilidad, formando el equipo que ha hecho posible lanzar al mercado Clos de Lôm.
Desde el punto de vista personal, hacer mención a nuestros padres y abuelos, que nos enseñaron a ser fieles a nuestras raíces, pero sin dejar de prestar atención a las oportunidades que nos brinda el futuro.
Esperamos y confiamos que nuestra historia será estímulo y motivación para aquellos que nos suceden en la honrosa labor de velar por la marcha y crecimiento de nuestra querida Clos de Lôm.