El patriarca de la familia Fernández Aliaga es el impulsor de esta bodega homónima, que nace de su vinculación sentimental con el vino desde su niñez. De hecho, su familia ya elaboraba sus propios vinos hace más de 50 años. Partiendo de la viña familiar, Antonio Corpus fue ampliando sus viñas hasta que en 1999 dio el paso definitivo al construir su bodega en Corella, el pueblo que le vio nacer. Actualmente, la propiedad cuenta con 68 hectáreas de viñas propias con una media de edad de 20 años, situadas en los términos de Ombatillo, Fornillo y Montecillo de Corella. Entre todas destaca Finca Aliaga, transformada de vaso a espaldera con la variedad autóctona Garnacha y unos rendimientos inferiores a 5.000 kilogramos por hectárea. Para el proceso de elaboración y conservación cuenta con una moderna y funcional bodega equipada con depósitos de acero inoxidable con temperatura controlada y con barricas de roble francés y americano para el envejecimiento.