La fuerza del mar Cantábrico perfila nuestros acantilados donde crecen fuertes los viñedos regados por tempestades y sol. La tradición marina y el cultivo de la tierra se abrazan dando un fruto único: el Txakoli Gurrutxaga, Bizkaia. Txakoli alegre, fresco y con personalidad que mira hacia el horizonte sobre el mar.