Ubicados en el municipio de Santa Maria d’Oló, a 800 metros de altura y en medio del bosque encontramos el Mas de San Miquel de Oló, custodiado por una ermita románica del siglo XI que da nombre en el cortijo y a la bodega. En este espacio que destila historia, en 2013 nace un proyecto joven y familiar con el objetivo de recuperar el cultivo de la viña, que se había perdido desde el 1917, y se construye una pequeña bodega moderna para elaborar vinos artesanales y actuales.