Con la pasión por el vino, comenzó el proyecto de Michel Vanhoutte y sus socios, en 1999, en busca de terrenos pedregosos para plantar garnacha tinta, syrah y cariñena, localizados finalmente en la zona de la Vilella Alta.
En 2004, los primeros racimos, seleccionados grano a grano, y después de 18 meses de roble se obtuvieron los primeros vinos: Els Pics, Artigas, La Basseta y La Creu Alta. Todo el trabajo ha sido realizado siguiendo los consejos de los enólogos Michel Tardieu y Philippe Cambie.