La bodega se ubica en un cerro en la parte alta de la Villa, un auténtico balcón con vistas al Valle del Ebro y la Sierra de Cantabria, a la Sierra de La demanda y a Ollauri y sus viñedos.
Su estructura se integra perfectamente en el paisaje según la construcción tradicional del barrio de las bodegas que preside la parte alta de Ollauri, un montículo en el que tradicionalmente se han aprovechado las laderas para excavar sus característicos calados.