Sería difícil datar el comienzo de la vinculación de mi familia con el mundo de la viña y del vino. Posiblemente varios siglos han visto a muchos de ellos arando, podando o vendimiando las tierras rojas de Badarán, para obtener el mejor fruto posible de la uva. Una llanura privilegiada para el cultivo de la vid, cercana a San Millán de la Cogolla, en plena Rioja Alta y con unas excepcionales condiciones de terreno, altura y clima, donde nuestras viñas de Tempranillo, Garnacha, Viura y Maturana Tinta nos permiten a la Familia Martínez Alesanco elaborar toda una amplia gama de vinos que sería imposible de obtener en un entorno diferente.