Esta DO es del año 2004. La viticultura ha sido y es uno de los motores que evitaron el abandono del campo en Álava, y es que es un cultivo con más de mil años en la zona ya que se sabe por escritos que bajo el reinado, en el 864, de Ordoño I rey de Asturias se nombra los viñedos de la zona y en San Millán de la Cogolla se guardan textos que hablan de los vinos de esta zona datados más o menos por la misma fecha. Como el resto de chacolís desde 1990 la calidad ha ido mejorando y están siendo destacables sus avances.
Visitar bodegas, alojarse entre viñedos, saborear la gastronomía, catar sus vinos y cavas, participar en sus fiestas populares, y descubrir el territorio con sus rutas culturales, el patrimonio arquitectónico de todas las épocas, las rutas senderistas y cicloturistas entre viñedos, forman parte de la oferta turística de Álava.
El txakoli es un vino especial vinculado desde siempre al pueblo vasco y ligado fundamentalmente hasta ahora a la costa. Así cuenta con una gran tradición en Guipúzcoa, Bizkaia y la Comarca alavesa de Ayala. Actualmente el viñedo de txakoli está implantado en los tres territorios históricos, aunque con escasa significación cuantitativa en relación con el vino de la Rioja Alavesa. Unas 300 Has, corresponden a Bizkaia (esparcidas por casi toda la provincia, aunque destacan la comarca de Bakio y las Encartaciones) con una producción de aproximadamente 2.000.000 botellas.
Álava cuenta con una producción de aprox. de 500.000 botellas. Según el doctor Juan Uruñuela el significado de “txakoli” tal y como lo conocemos hoy en día es “vino de caserío” o “vino que se hace en el caserío” que se deriva del euskera “etxakoa” (el hecho en casa) y su evolución a “etxakon” que viene a significar convecino de la casa, para llegar a la palabra “txakon”, y finalmente “txacolin” o “chacolin”
La Denominación de Origen se circunscribe geográficamente a la Comarca de Ayala, que está compuesta por cinco municipios: Aiara, Artziniega, Amurrio, Laudio y Okondo y se sitúa en la zona septentrional de Álava, a cuyo clima atlántico se adaptan perfectamente las variedades de vid autóctonas seleccionadas.
Suelos
PH del terreno: entre 7,5 y 8
Caliza activa: entre 7,2 y 9,2
La comarca de Aiara se sitúa en la zona septentrional de Álava, a cuyo clima atlántico se adaptan perfectamente las variedades de vid autóctonas seleccionadas como la Hondarribi Zuri y la Hondarribi Beltza, que son las variedades principales. Un suficiente tiempo de insolación y las moderadas lluvias hacen que la uva se recolecte con una graduación entorno a los 12º, siempre que se supere el temido riesgo de las heladas en primavera, que acechan sobre todo a las plantaciones situadas bajo las laderas de la Sierra Salvada.
Variedades blancas: Hondarrabi Zuri y Hondarrabi Zuri Zerratia son variedades perfectamente adaptadas a nuestro microclima. La variedad Hondarrabi Zuri aporta calidad aromática y gustativa con un gran potencial organoléptico y es una uva que marca gran diferencia con el resto de variedades.
La Ondarribi Zuri Zerratia tiene menos vigor vegetativo, sus granos están más pegados, aportando mayores aromas florales y vegetales y un punto de amargor que caracteriza a los vinos elaborados con esta variedad.
En general ambas variedades tienen mucha personalidad y en cata son fácilmente reconocibles por todo lo que aportan a los txakolis.
Las siguientes no pueden superar en su conjunto el 20%: Gross Manseng, Petit Manseng y Petit Corbu
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