Enólogo por vocación; el abuelo y el padre de Paco Villanueva fueron comerciantes de vinos y licores. En la época en que su abuelo era tratante de vinos, importaba a México, procedentes de España barricas de vino tinto de la Rioja y vinos de Jerez. Así mismo estaban presentes las botellas de Champagne francés etiquetadas de forma personalizada para su abuelo, distribuidor para México. «Siendo niño esa es la primera imagen del mundo del vino, misma que ya no se borraría de mi mente. En la librería de la oficina había un par de libros de enología; desde entonces están en mis manos.»
Lo que siguió fue qué a los 16 años, en el bachillerato, la decisión estaba tomada; llegado el momento estudiaría la Licenciatura en Química para posteriormente realizar el Curso de Especialización Superior en Viticultura y Enología en España, impartido por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias. Entonces se fijó en su mente otro sueño y otro reto cumplido: algún día regresaría a España a emprender un proyecto de vitivinicultura propio