Todo comenzó con el sueño de un hombre hecho así mismo D. Félix Rodríguez, el cuál, en en los años 40 dejó su Gomera natal para embarcarse, junto a su padre en un viaje a Venezuela sin más recursos que la fuerza de su espíritu y sus sueños. Parte de su legado está en su gran ilusión de levantar una gran bodega canaria donde elaborar vinos en la tierra que fue considerada «The wine Islands».
Recientemente se han cumplido 30 años desde la fundación de Bodegas El Lomo y tres generaciones continuan defendiendo ese «sueño» siendo un refernte de la viticultura en Tenerife.