Enclavada en Amacas en la zona norte de la Isla es nuestra bodega con más solera, figurando en documentos que datan del siglo dieciocho. Así que D. Francisco José Ávila Padrón y ahora su hijo, también Francisco, continúan una larga tradición de viticultura y vinificación de su propia cosecha de hasta 12.500 litros. Su Blanco Seco se elabora con las variedades tradicionales Baboso Blanco, Listán y Verijadiego Blanco, y su Tinto con Baboso Negro, Listán Negro y Tintilla. Su vino estrella es un Blanco Dulce elaborado con Verijadiego Blanco, Listán y Bermajuelo: amarillo dorado, nariz de media intensidad con sensaciones ardientes y maderizadas. Meloso y fluido en su inicio en boca, dejándose notar su calidez en la fase gustativa debido a su riqueza alcohólica.