En la actualidad, la bodega La Cepa de Pelayo retoma la idea de la vuelta a lo primario, a lo primordial, al trabajo manual y a lo realmente importante para el vino.
Aprovechando los conocimientos y el legado de nuestras anteriores generaciones, con unas viñas en torno a los 50 años, el resultado que podemos ofrecer a nuestros clientes son unos vinos excelentes de muy alta calidad, que es el objetivo principal de nuestro proyecto.