La bodega subterránea cuenta con tres siglos de antigüedad y fue construida a siete metros de profundidad mediante la excavación manual de sus galerías. Estas características arquitectónicas, permiten mantener de forma natural una humedad constante del 70-80 % y una temperatura de 11 a 14° durante todo el año, haciéndolo ideal, para la crianza y envejecimiento del vino en barrica y botella.
En la bodega, destaca una viga tradicional de prensa romana de 14 metros conservada en perfecto estado. Sobre la antigua bodega, se construyó una nave con las últimas técnicas para la elaboración y embotellado de los vinos, uniendo de esta manera, tradición e innovación.