Los viñedos antiguos, compuestos por cepas de más de 20 años, proporcionan una uva adulta, madura y llena de esencia para una espléndida producción vinícola. De hecho, Reina de Castilla tiene una capacidad de 2.000.000 de litros anuales.
Naturaleza, arte y maestría es lo que podemos admirar en este paisaje típicamente castellano, preparado para afrontar y aprovechar lo que el clima suele ofrecer; calor abrumador en verano, frío helador en invierno y templadas primaveras llenas de color, símbolo del nuevo renacer de los campos.