La filosofía de la bodega consiste en crear vinos de la misma forma que lo hacían nuestros antepasados, para transmitir totalmente la esencia de la uva y de la tierra, sin la intervención técnica que pueda interferir en la propia naturaleza del vino.
La elaboración es llevada a cabo de una manera artesanal, seleccionando la uva tanto en viña como en bodega, dándole los máximos cuidados. Se recolecta en cajas de 20 kg para evitar cualquier oxidación o pérdida de calidad, realizando la fermentación en pequeños depósitos, con el fin de poder aplicar un mejor control de la misma.
Una vez elaborados, nuestros vinos se embotellan sin pasar a través de ningún proceso de filtración, de modo que mantenemos su integridad y pureza.