La viña es la única planta que se ha arraigado a la tierra de Tacoronte desde la conquista y, aunque pasó por sus momentos difíciles, afortunadamente la actualidad es otra. Se ha modernizado la agricultura, tanto en los medios de producción, como en la forma de elaboración de sus vinos, devolviendo a Tacoronte la fama de otros tiempos.
Cuando se pierde el comercio mantenido con Inglaterra durante aproximadamente un siglo, el agricultor de Tacoronte no abandona el cultivo de las viñas, su vino se va haciendo famoso durante años entre los consumidores y es a finales del siglo XIX y principios del XX, momento en el que cosecheros de la zona ven aumentar su economía.
En la década de los 50 del siglo pasado se forma en Tacoronte una sociedad de viñateros.
Y es a comienzos de los años 90 cuando se crea la Denominación de Origen Tacoronte Acentejo, tratándose de la denominación de origen más antigua de Canarias y tal vez la de mayor desarrollo vitícola y tecnológico.