Una pequeña pieza con tres engarces de hierro forjado Fue uno de los pocos restos que recuperamos de la antigua bodega familiar. Sin embargo, encierra un gran significado: recrea el entrelazado de sarmientos y zarcillos (partes de la vid), y simboliza la unión de cuerpo, mente y alma, que el vino pone en armonía, puesto que es salud para el cuerpo, inspiración para la mente, y recreación para el alma. Un equilibrio que aporta bienestar. Se asocia también con la primavera, la fertilidad y el Sol. Actualmente, es el símbolo de nuestro proyecto, en homenaje a quienes nos enseñaron e inculcaron su amor por el viñedo y su pasión por el vino. La parte central forma la A de Aldonia, que recoge nuestro deseo de unión con las personas para seguir compartiendo en armonía esta apasionante cultura.