Los Contreras fueron una familia de viticultores y bodegueros afincada en Rociana. En 1883, nació Gregorio Contreras López, agricultor de sus propias tierras, de las que cosechaba la vendimia para la elaboración de vino y posterior venta.
En 1949, el hijo de Gregorio, Antonio Contreras Labrador, aprovechando la creciente demanda de vinos, invierte en la compra de nuevas fincas y construye nuevas instalaciones de vinificación.