La capital del Ribeiro, Ribadavia, es también el lugar donde se elaboran los ribeiros de Bodegas El Paraguas. En pleno barrio judío contamos con un pequeño inmueble elaborador en el garaje de la vivienda habitual de Felicísimo, junto a las oficinas del consejo regulador. Un marco incomparable para disfrutar de la perfecta conservación de la histórica villa. En esta recuperada bodega, el bisabuelo de Felicísmo, Jesús Freijido, ofrecía a los más insignes personajes de la época los vinos que él elaboraba. Desde entonces, el antepasado de «Feli» ya vinificaba exclusivamente sus propios viñedos, tradición que ha heredado Bodegas El Paraguas. Igualmente, Freijido destacó como pionero entre los «colleteiros», siendo uno de los primeros que vendió su vino etiquetado. A día de hoy, Bodegas El Paraguas dispone de pequeños depósitos a medida de acero inoxidable de última generación, así como barricas borgoñonas de 500 litros; todos ellos perfectamente acondicionados con equipos de temperatura.