La construcción de nuestra bodega en 1948, sienta la base para la elaboración de nuestros vinos de hoy. La bodega en su interior da cobijo a un calado con 10 depósitos de hormigón, por los cuales los visitantes pueden hacer un recorrido con visita guiada.
Alcanzan una profundidad de 7 metros y mantienen una temperatura constante de 14º durante todo el año para la óptima conservación del vino.
Adentrarnos en ellos es regresar al pasado, entender la historia del vino y trasladarnos hasta las más curiosas costumbres vitivinícolas de nuestros antepasados.