Una empresa familiar con una larga tradición en la elaboración de vinos de alta calidad y en el cultivo de nuestros propios viñedos.
En Cariñena desde 1903, año en el que D. Ignacio Marín fundó la Bodega. Desde entonces, las sucesivas generaciones de la saga familiar han dedicado todo su saber y experiencia a un esmerado trabajo que comienza en la viña y acaba en cada una de las botellas que salen de nuestra Bodega con destino a los cinco continentes.