Torralbenc nace de un reto, retomar la herencia de otros, reconstruirla y recuperarla. Rehabilitar una finca menorquina tradicional, y devolver la vida a una tierra abandonada, devolverle su esencia. En 2005 el grupo Sidercom compra la finca de Torralbenc con el objetivo de desarrollar un proyecto de agroturismo y bodega. El estado de la finca era de abandono, el campo estaba sin trabajar y las edificaciones en muy mal estado, algunas en ruinas. El proyecto arranca con fuerza en 2011, cuando empieza el proyecto de rehabilitación. Las obras del agroturismo concluyen en 2013, y ese mismo año da comienzo la actividad hotelera.
La bodega tuvo que esperar un poco más, pero tras varias fases de plantación hoy cuenta con 14 hectáreas dedicadas a la producción de la uva. En 2010, se incorpora al equipo José Ramón Lissarrague como asesor en viticultura. La aplicación de sus sistemas fue crucial para garantizar la calidad que buscábamos en nuestro vino.
Así, en 2016, después de más de una década de duro trabajo y de mucha ilusión y dedicación, la bodega de Torralbenc elabora su primer vino, la primera añada de muchas que están por venir. Hoy estamos orgullosos de poder hablar del vino de Torralbenc, algo que muchos no creyeron posible, pero que sabíamos que algún día vería la luz fruto del esfuerzo.