Tras décadas suministrando uva a algunas de las principales bodegas del Bierzo, la familia Valle Blanco decidió en 2011 dar el salto a la elaboración de sus propios vinos. Este cambio radical en la concepción de la actividad y en la relación con sus clientes se ha asentado desde entonces en dos pilares fundamentales: una producción limitada y la apuesta irrenunciable por la calidad.
La tradición, punto de partida
La rehabilitación de una antigua casa familiar en Otero de Villadecanes y su transformación en bodega aprovechando sus excelentes condiciones ayudó en la apuesta por la producción propia y a la comercialización directa que realizó la familia Valle Blanco en 2012.
Producción a pequeña escala
La producción de vinos de máxima calidad y con personalidad propia son los objetivo de Bodegas Valle Blanco. Para ello se utiliza una variedad específica de uva mencía cultivada en unas condiciones ambientales privilegiadas siguiendo la tradición arraigada en la comarca del Bierzo.