Buscando la diferenciación, Victoria Ordóñez decide incluir en sus caldos la variedad autóctona Pedro Ximénez de los Montes de Málaga, uva de los vinos malagueños por antonomasia, ya que solo en Málaga se cultivaba, y que, durante los siglos XVII a XIX, dio origen y fama internacional al vino de Málaga. La elaboración de estos vinos, que eran en su mayoría secos, se abandonó después de la filoxera hasta hoy. Estamos, pues, ante un proyecto arriesgado e innovador por la falta de referencias en este tipo de vinos.
El trabajo de investigación les llevó a explorar esta zona vinícola hasta entonces muy olvidada: los Montes de Málaga, que comprende los municipios de Málaga, Casabermeja y Colmenar. Para dar con la prácticamente inexistente Pedro Ximénez, hubo que indagar durante meses hasta localizar pequeñas parcelas de antiguos viñedos en los que se ha llevado a cabo una laboriosa tarea de selección para separar la Pedro Ximénez de otras variedades que conviven en los mismos terrenos, situación propia de los viñedos viejos. Para esta tarea contó con la colaboración del Consejo Regulador de las DD. OO. Málaga y `Sierras de Málaga.
Además de introducir la Pedro Ximénez del Parque Natural de los Montes de Málaga, Victoria Ordóñez ha seguido apostando en su nueva andadura por la también autóctona uva Moscatel, una variedad que conoce bien y que ha trabajado a lo largo de su trayectoria profesional, esta vez seleccionando viñedos de la Alta Axarquía malagueña a casi 1000 m de altitud, en el Parque Natural de Sierra Tejeda.
La Bodega Victoria Ordóñez arrancó con la vendimia 2015 y desde entonces ha ido ampliando el volumen de producción y desarrollando nuevos proyectos enológicos