Esta innovadora bodega tiene como objetivo principal la elaboración y crianza de vinos de élite.
El diseño y edificación de la bodega, realizado por el reconocido arquitecto Elesio Gatón Gómez, es del todo novedoso.
Cuando el arquitecto recibió el encargo del proyecto, recordó cómo se elaboraba el vino tradicionalmente: despacio, criado en ausencia de luz, en un lugar donde el ambiente permanece fresco en verano y templado en invierno, sin grandes variaciones de temperatura y con tal tranquilidad que no se oye ni correr el aire.
Pensó entonces en una bodega subterránea, pero pronto surgieron serias dificultades: el nivel del agua estaba mucho más cerca del exterior de lo que se creía, debido a la proximidad del río Duero.
Se decidió entonces construir una edificación para la crianza de vino que tuviera las condiciones óptimas de una bodega enterrada, pero con carácter aéreo. Las paredes se recubrieron con tierra, que ejerce como aislante. La zona superior se cubrió con una piscina y, para que el agua de la misma no se calentase, se resguardaron con unos parasoles que, además, se elevan para que haya una corriente continua de aire. Se había conseguido de un modo absolutamente natural aislar y reproducir las mejores condiciones para la crianza del vino.