Los orígenes de Bodegas Trobat se remontan al 1730, cuando se inició la producción vinícola de la zona del Alt Empordà, concretamente en Garriguella.
La bodega está a pie de carretera, en una finca de 5.000 m² que incluye una bodega moderna y funcional, una agrotienda para la venta de los vinos y cavas, y la masía Can Trobat, un espacio con un encanto especial. Es el reflejo más fiel de estos casi tres siglos de historia.
La filosofía de la bodega se basa en combinar la artesanía y las actividades tradicionales con las técnicas de elaboración más modernas, a fin de poder ofrecer unos vinos y cavas de máxima calidad.