Los comienzos de la familia Soler en el mundo vitícola se remontan a los inicios del siglo XVII, en el mismo paraje donde actualmente producimos nuestros cavas y vinos.
El tatarabuelo de Martín Soler Sr., adquirió la masía del 1616 y las veinte hectáreas actuales de viñedos, que cultivaba para producir vino blanco; la mayor parte del cual se vendía a granel, en bocoys, que se llevaban al puerto de Vilanova i la Geltrú para la exportación.
Más tarde, en 1965, Martín Soler Sr., apostó por elaborar y embotellar su propio cava.