Nos encantaría poder decir que con este símbolo que representa la identidad de Celler Batea hemos hecho cierta la conocida frase una imagen vale más que mil palabras aunque lo que si que podemos asegurar es que ha sido fruto de una profunda reflexión sobre nuestras raíces.
Durante el proceso de análisis una palabra aparecía constantemente definiendo y englobando la esencia de Celler Batea, la dualidad.
Y es que esta característica se manifiesta en nuestra tierra y cultura a través de la Garnacha, variedad de uva que es capaz de producir vinos tintos profundamente oscuros y vinos blancos brillantemente pálidos que hablan de la Terra Alta, origen de la Garnacha Tinta y la Garnacha Blanca.
Dualidad que también es exhibida por el clima mixto con rasgos continentales y mediterráneos bajo el cual crecen nuestros viñedos y vive nuestra gente teniendo la doble responsabilidad de trabajarlos y de decidir que es Celler Batea.