La familia Pujol-Busquets Guillén refuerza su apuesta por la ecología con el objetivo de conseguir vinos naturales de calidad sin utilizar sulfuroso e inaugura una bodega basada en el conocimiento y en la experiencia acumulada a lo largo de cuatro décadas dedicadas al vino.
El arquitecto Alfons Soldevila, encargado del proyecto, destaca la sombra y el silencio como los principales factores de esta nueva bodega, construida a partir de material reciclado e integrado en su entorno, el Parque Natural de la Serralada de Marina y el Mediterráneo.