Celler Vall Llach se creó a principios de los años 90 por el cantante Lluís Llach y el notario Enric Costa en Porrera. Las acciones y procesos que se imponen son el rigor y la calidad. La bodega ha adquirido en propiedad una selección de viñas de entre 60 y 90 años, de cariñena y garnacha que aseguran un mosto exclusivo. La combinación medida de tradición y de las más altas tecnologías se aplica rigurosamente en todos los procesos creativos del vino: cultivo, vendimia, fermentaciones, maceración, prensado, reposo y embotellado. La crianza del vino se hace en Cal Valdrich, un viejo y noble caserón, reconstruido en el respeto con su historia y reestructurado para ponerlo al servicio de un equilibrio ambiental, estético y climático.