A principios de la década de los Noventa, 80 viticultores locales tomaron la decisión de unir sus esfuerzos para fundar una bodega moderna, con vocación de calidad y continua mejora. De hecho, Orvalaiz fue pionera entre las cooperativas españolas en implantar en el año 2001 un sistema de calidad en bodega. Su ubicación en un punto neurálgico del Camino de Santiago, en la carretera que une Pamplona y Logroño, ha hecho de la bodega un centro de interés para los peregrinos, siempre dispuesta a recibir a quien desee conocer sus instalaciones y probar sus vinos.