El trabajo del arquitecto Alfredo Arribas en el mundo del vino se centra, en primer lugar, en la recuperación de la finca Clos del Portal, situada en la villa del Lloar. Aglutina cerca de 40 hectáreas de viña, olivos y bosque envueltas por las antiguas minas. Las viñas, con altas densidades de plantación, son predominantemente de garnacha, cariñena y sirah, cultivadas con viticultura biodinámica. La bodega, situada en el epicentro de la finca, es un exponente de arquitectura ecológica y de integración al paisaje. Recientemente incorpora el proyecto del paraje de Mas de l’Abella de la villa de la Vila de la Morera, donde provienen los Gotes: familia de vinos de elevada frescura y finura.