Hay sentimientos que no tienen explicación, simplemente son fruto de una pasión que el tiempo no hace sino alimentarla e incluso mejorarla. La historia de Pretium es la del triunfo de ese sentimiento, de esa pasión. Es el mérito de quien lucha por hacer su sueño realidad, el de Berta Valgañón. Pero su historia tiene raíces y profundas: antes que ella, incluso antes de su padre Alfredo, ha habido varias generaciones (tres conocidas) de elaboradores de vino a partir de sus viñedos. Tan solo en la tercera generación esta actividad ha estado en pause durante unos años por la participación en la cooperativa local, pero siempre se ha mantenido el espíritu de criadores de vinos.
Y en este contexto tan auténtico, en pleno corazón de Rioja Alta, a los pies de los montes Obarenes, en la zona de Villaseca, Fonzaleche, Cellorigo y Cuzcurrita de Río Tirón, nace Pretium Bodega. Liderado por Berta Valgañón, con formación universitaria en viticultura y enología, el proyecto aboga por la calidad, la artesanía, los matices… Es cuestión del valor del detalle, como bien significa su propio nombre de Pretium.
La bodega, bajo ‘El Bolo’
Pretium Bodega es el resultado de una apuesta por ese amor a la tierra que también se muestra en la propia bodega: a los pies del monte «El Bolo», en Cuzcurrita de Río Tirón (La Rioja), se levantan las cimientos de Pretium, con varios siglos de vida. Recuperada por la familia Valgañón, la bodega cuenta con una profunda cueva-calado bajo la montaña. Modernidad y tradición se mezclan en el espacio, respetándose ambas con una armonía asombrosa.